AMA es una fundación sin fines de lucro dedicada al arte contemporáneo. Desde su inicio en 2008, nuestra misión ha sido apoyar la producción, difusión e investigación en torno a las artes visuales.

 

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Valentina Soto Illanes, última becada Gasworks, en conversación con Fundación AMA

Valentina Soto Illanes, la última becada con la BecaAMA, nos cuenta cómo fue su experiencia en Gasworks y cuáles fueron los resultados.

Por más de diez años, Fundación AMA ha realizado un sostenido trabajo de patrocinio al arte y a los artistas nacionales, esto en gran medida se ha traducido en proyectos de Becas.

En ese contexto, una de las primeras alianzas fue con Gasworks, una organización de artes visuales contemporáneas sin fines de lucro que trabaja en la intersección entre el Reino Unido y las prácticas y debates internacionales. La residencia ofrece estudios para artistas; de esta forma, artistas emergentes del Reino Unido e internacionales pueden presenten sus primeras exposiciones importantes en el Reino Unido, es una oportunidad excepcional para que artistas internacionales investiguen y desarrollen nuevos trabajos en Londres.

Luego de un un largo proceso de selección, nuestra última becada fue la artista visual Valentina Soto Illanes, que se suma a una larga lista de becadas en esta misma residencia, como Grace Weinrib, Patricia Domínguez o Nicolás Franco, sólo por nombrar algunos. así, una vez finalizada la residencia, quisimos conversar con Valentina para saber cómo había sido la experiencia de la residencia y saber cuáles habían sido los resultados: 

Fundación AMA: ¿Cómo resumirías estos últimos tres meses?

Valentina Soto Illanes: Ha sido una época muy abrumadora y estimulante a la vez. Encontrar el equilibrio entre el trabajo en el taller, la visita y revisión de diferentes archivos, ir a exposiciones de arte y conocer la ciudad. Ha sido sobrecogedor ver objetos y archivos históricos coloniales, que he estado observando en imágenes los últimos años, que han influido en la forma de aprehender la naturaleza y el movimiento de especies vegetales por los continentes. Es un torbellino entre ver y hacer mucho, y aun así sentir que me falta mucho por hacer, es como solo rasgar la superficie de una ciudad.

Este tiempo ha sido un paréntesis de un año muy ajetreado y difícil para sostenerme económicamente, donde las condiciones de la residencia han sido ideales. Gracias a la beca AMA he podido tener el tiempo, espacio y dinero para concentrarme intensamente en mi investigación material y conceptual, teniendo por ejemplo la comodidad de un taller que quede a una corta caminata de mi casa, ventajas que no tengo en Santiago. Poder tener el tiempo y espacio mental de investigar en el taller, al tener las necesidades básicas satisfechas.

FA: ¿Cuáles fueron las conclusiones de este tiempo en la residencia?

VSI: Los hallazgos de las residencias siempre son procesos más largos de los que una cree, porque al final son instancias donde una planta semillas que eventualmente germinarán, ya sea en ideas del propio trabajo o en personas que conoció.

Dado que Gasworks es un lugar reconocido en Londres, siempre hay gente interesada en ver lo que están haciendo sus artistas residentes. Así, tuve la oportunidad de dar a conocer mi trabajo a curadores independientes que se acercaron con interés y también por la estructura misma de la residencia que agenda visitas con profesionales de las artes, con los cuales espero colaborar en un futuro.

Por otro lado, me permitió ver de primera fuente archivos y objetos del jardín botánico de Kew Gardens, para poder entender más la empresa botánica que fue Inglaterra y la sistematización de esto. Como por ejemplo ver cartas de un jardín botánico en Ooty, India, donde se estaba cultivando Quillay sacado de Chile. A su vez, también visité el archivo del Garden Museum, que consiste en herramientas, arte y ephemera en torno a la jardinería. Ver objetos de la época de primera mano te permite también un conocimiento en cuanto a la materialidad de un objeto, su construcción y eventual almacenamiento. Fue mi primera vez trabajando con un archivo, lo que me dejó con más preguntas que respuestas, donde recopilé mucha información en fotografías, a pesar de ver 1% del archivo disponible (o incluso menos).

Paralelamente, ahondé en mi trabajo con arcilla en crudo y la reproducción de estos objetos y su disolución en agua a través del registro de video. Me fue interesando también ensayar obras más táctiles, que puedan ser activadas por el espectador, pensando en ideas de acceso y la validez/necesidad del tacto como fuente de conocimiento. Así, llegué a la tinta termocromática, una tinta que cambia de color con el calor, intentando realizar esculturas que pudiesen ser activadas por el espectador de forma táctil. Aunque como con todo material nuevo, siento que estoy recién descubriendo las posibilidades a explorar y problematizar su uso.

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FA: ¿Qué es lo que más rescatas de Gasworks y de las residencias en general?

VSI: He tenido la fortuna de realizar residencias que se enfocan más en los procesos que en los resultados, que es lo que más me interesa como artista, donde las personas te ayudan en las derivas de tu investigación, más que en un producto final. En este sentido, Gasworks no es la excepción, rescato la energía con que las personas trabajan para poder facilitar tu investigación, que creen en ti y tu proyecto. Todos los espacios así necesitan de personas que pongan mucha energía en estas organizaciones, o si no dejan de tener financiamiento y de existir, como es el caso generalmente.

Las residencias te permiten salirse de una misma y mirar las cosas con “ojos frescos”, ya sea una ciudad, una costumbre local, una obra, y desde ahí también la propia práctica artística. Como artista, me es necesario estar en diálogo con otras personas, hablar acerca de ideas o conceptos, y tratar de desenredar la ensalada que una tiene en la cabeza, por lo que siempre lo que más rescato de estos espacios son las relaciones interpersonales y el intercambio horizontal que se genera en ellas.

Particularmente en Gasworks, tuve contacto con artistas y curadores de muchos países, lo cual siempre es una experiencia enriquecedora, conocer el mundo del arte en otros lados te pone en perspectiva tu realidad (las carencias y las ventajas). En la casa conviví con otros 4 artistas: de Bolivia, Sudáfrica, Nueva Zelanda, y Pakistán, donde se generó un intercambio orgánico en cuanto a los gajes del oficio, y lograr empatizar (o no), con nuestras diferencias, poniendo en perspectiva el desarrollo profesional de una artista en un país como Chile en comparación al resto del mundo. Por último agradezco a todes les artistas chilenxs que tuve la oportunidad de conocer en Londres, que fueron muy generosos conmigo en conversaciones y caminatas, y me ayudaron a entender que muchos de los sentires y frustraciones como artista nos atraviesan a todes, y dónde hay posibilidades para generar una comunidad de apoyo.

FA: Por último ¿Qué se viene para el 2023?

VSI: Ahora pienso que viene la etapa de filtrar y bajar materialmente todo lo visto y archivado este tiempo en Gasworks, para revisar mi obra a partir de esto y tener un trabajo más constante en un espacio de taller. Gracias al apoyo de la Beca AMA, llego con muchas ideas y ganas de seguir experimentando materialmente a la vuelta a Chile. Este 2023 espero concretar un proyecto colaborativo con la artista Camila Bardehle, respecto a investigaciones en torno al territorio austral y ecosistemas en Punta Arenas, del cual comenzamos los primeros ensayos en enero del 2022.

Asimismo, seguir con mi labor docente en la Universidad Diego Portales, acompañando y guiando a les estudiantes de cuarto año en sus proyectos finales.